Tras fuertes lluvias, la CAR reportó crecientes súbitas en algunos afluentes del río Bogotá

El Río Bogotá presente un aumento de su cauce a causa de las fuertes lluvias de los últimos días. Foto Henry Barbosa

Con ocasión de las fuertes lluvias registradas en la tarde y horas de la noche del día de ayer, 21 de octubre en Bogotá y alrededores, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca – CAR reportó crecientes súbitas en algunos afluentes del río Bogotá como los ríos Tunjuelo y Salitre.

Según datos obtenidos por las estaciones de la red hidrometeorológica de la CAR en su monitoreo constante de niveles, algunos tramos de los ríos Salitre y Tunjuelo presentaron acumulados de lluvias con caudales altos (de 30 milímetros a 50 milímetros) y muy altos (superiores a 50,1 milímetros), principalmente en la zona suroriental de la cuenca del río Bogotá.

De acuerdo con el análisis de datos acumulados en los últimos siete días, es probable que se sigan registrando crecientes súbitas en el río Bogotá y sus afluentes, especialmente los ríos Subachoque, Córdoba, Salitre, Fucha, Tunjuelito, Apulo y Lindo, y las quebradas Yomasa, La Pilama y Cachimbula.

El Rio Tunjuelito al sur de Bogotá también presenta un aumento considerable en su cauce. Foto Henry Barbosa.

“La creciente demanda hídrica y la variabilidad climática exigen la toma de decisiones basadas en datos reales, oportunos y confiables para conocer el estado del clima, el comportamiento de las fuentes hídricas ante eventos extremos y desde luego, mitigar desastres”, destacó el director de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros.

La Corporación recomienda especial atención a las autoridades y consejos municipales para la atención del riesgo en los municipios de Villapinzón, Chocontá, Suesca, Sesquilé, Gachancipá, Zipaquirá, Tocancipá, Chía, Madrid, Funza, Mosquera, Bogotá, Soacha, La Mesa, Anapoima, Apulo, Tocaima, Agua de Dios y Girardot, en el departamento de Cundinamarca.

Cabe recordar que la red hidrometeorológica de la CAR es un sistema conformado por 433 estaciones de monitoreo a lo largo y ancho de su territorio, a través de las cuales gerencia, administra, regula y analiza el comportamiento de ríos y quebradas, así como de lagunas y embalses para diagnosticar y prever el uso regulado del agua.

“Seguiremos informando de manera oportuna e ininterrumpida a las autoridades y comunidad en general y evaluaremos el comportamiento de los embalses ubicados en nuestra jurisdicción para determinar si se registran cambios significativos en estos sistemas reguladores”, puntualizó el director Ballesteros.