La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) llamó este viernes a los Gobiernos y a los actores de la sociedad civil a ser solidarios en momentos en que la pandemia del coronavirus ha profundizado la desigualdad social y elevado el descontento social en la región.
«Hay gente que se está muriendo por la pandemia y hay gente que se está muriendo por el hambre y eso es una realidad en la región«, dijo la presidenta de la CIDH, Antonia Urrejola, al término del 180 periodo de sesiones que ese organismo con sede en Washington celebró de manera virtual.
A su juicio, la pandemia se ha convertido en un «desafío» para las autoridades, la sociedad civil e incluso los organismos de protección.
«La pandemia ha llevado a los Estados a tomar medidas de restricción a derechos, cuestión que nosotros entendemos necesaria; por otra parte, ha llevado a abusos«, puntualizó.
Urrejola advirtió que la pandemia ha extremado la desigualdad social «en un continente que ya es desigual«, donde existe la discriminación estructural y niveles de pobreza muy altos.
«En una situación de pobreza y extrema pobreza, aumenta el descontento social y el hambre saca a la gente a la calle«, ilustró.
En ese contexto, Urrejola pidió entender que muchas de las manifestaciones en la región «tienen, sin duda, demandas legítimas» y lamentó que muchas veces la respuesta de los Estados esté siendo mediante el «uso desproporcionado de la fuerza«.
“La respuesta no es la represión a la protesta de manera desproporcionada como lo hemos visto en la región”, defendió.
Por otra parte, Urrejola consideró una «situación alarmante» el impacto de la pandemia en Brasil, que acumula 18,6 millones de contagiados y más de 520.000 muertos, según cifras de la universidad estadounidense Johns Hopkins.
Después de 21 audiencias sobre ocho países, Urrejola expresó además su preocupación por la situación de los migrantes en el contexto de la pandemia, e indicó que sufren xenofobia y restricciones a la movilidad.