Va al médico por un dolor en el pie y le advierten que le quedan cuatro días de vida

El paciente fue sometido a una cirugía de 12 horas en la que le extirparon todo el tumor, por lo que no necesitará ningún tratamiento adicional.

Tomografía computarizada del estadounidense Richard Bernstein que revela su tumor renal y el trombo tumoral en su vena cava. Northwell Health

Un dolor en un dedo del pie fue el motivo por el que, hace cinco años, un estadounidense decidió acudir al médico para saber cuál era el origen del problema. Tras una extensa serie de análisis, los doctores le advirtieron que le quedaban cuatro días de vida debido a que había desarrollado un cáncer y tenía varias arterias bloqueadas casi en su totalidad. Sin embargo, fue operado y ya está en proceso de recuperación.

Richard Bernstein, de 62 años, contó que lo primero que hizo fue ir al podólogo, ya que pensó que se había fracturado un dedo. “No encontró nada malo”, conto el hombre oriundo de Nueva Jersey a New York Post. Dos años después, el dolor pasó al tobillo, por lo que recurrió a un especialista en medicina deportiva que estimó que tenía estenosis, es decir, un estrechamiento de los espacios de la columna vertebral que puede generar presión sobre los nervios que pasan a través de ellos.

Los dolores continuaron hasta afectar su movilidad e incluso en marzo de este año su rodilla derecha se hinchó. Entonces, fue a ver a un médico general. Tras someterlo a un examen abdominal lo envió a un especialista en urología, el doctor Michael Grasso, quien le dio una noticia que no esperaba. “Me dijo que tenía cuatro días de vida”, recordó Bernstein.

De acuerdo con la ecografía, el hombre había desarrollado un tumor renal cancerígeno de gran tamaño y un trombo tumoral, que había crecido a través de la vena renal hasta afectar la vena cava, por lo que era necesario realizarle una intervención quirúrgica para remover el tumor. Para colmo, los exámenes que siguieron mostraron que dos de las principales arterias coronarias estaban bloqueadas en un 99 %, mientras que su hígado también fallaba debido a una obstrucción.

Estaba caminando por la cuerda floja. Se trataba de dos situaciones terminales en un período muy breve, sucediendo simultáneamente”, contó Grasso.

La cirugía

Frente a la gravedad del cuadro, un equipo de varios profesionales lo intervino quirúrgicamente durante 12 horas para realizarle un “bypass” y luego extirpar un riñón y el tumor, que pesaba algo más de un kilo.

Según detallaron, tras un período de dos horas de enfriamiento, le abrieron la vena cava, luego hicieron lo mismo con el corazón del lado derecho y quitaron el tumor. Después, los cirujanos extirparon “la serpiente”, como denominan al tumor y al trombo tumoral, para finalmente coser al paciente y “calentarlo nuevamente”.

Un grupo de cirujanos opera a Richard Bernstein, en lo que fue un procedimiento que duró 12 horas. Northwell Health

De acuerdo con Grasso, los dolores que el enfermo sufría en la pierna obedecieron a un bloqueo venoso, ya que, como la vena cava estaba obstruida, “había presión en sus extremidades inferiores”. Los médicos creen que extirparon todo el cáncer, por lo que el paciente ya no necesitaría más tratamientos.

Si mi pierna no se hubiera hinchado me habría muerto”, reflexionó Bernstein, quien tras la cirugía estuvo sedado durante tres días y ya logró caminar sin asistencia. “No sufrí un gran dolor en absoluto. Mi consejo es que, si algo anda mal y no pueden encontrarlo, no dejen de buscar”, concluyó.

Fuente: actualidad.rt.com