Desde el pasado 20 de febrero, Claudia Ventura se encuentra en huelga de hambre, en representación de la comunidad de los municipios de Guasca, Junín, Gacheta, Gama y Ubalá, de la Provincia del Guavio en Cundinamarca, a unos metros del peaje ubicado en el Amoladero, en la vía que de Guasca conduce a Gachetá, , lugar donde la Gobernación ha incrementado su precio con el compromiso de mejorar las vías del departamento.
Claudia es una habitante de la región, madre cabeza de hogar, tienes 2 hijas y ha sido defensora de los derechos a la igualdad y de la equidad de género, es una convencida que el empoderamiento de la mujer es también una herramienta indispensable para promover el desarrollo y reducir la pobreza, por eso levanta la voz por su comunidad “para no permitir más el saqueo de recursos a esta región, haciéndolos cada día más pobres y con menos poder adquisitivo”.
El objetivo de la huelga de hambre es mostrar su inconformismo contra el Plan 500 decretado por la Gobernación de Cundinamarca, puesto que, el fin de este plan es recaudar dinero para los arreglos de las vías del departamento; sin embargo, Ventura se cuestiona y expresa que no le es justo cobrar el peaje en las vías que están en malas condiciones.
De esta manera, la manifestante aclara que está reclamando de manera pacífica sin necesidad de obstaculizar el paso del transporte, ya que esto también afecta a los ciudadanos.
“Según dice una norma, no puede haber un peaje a menos de 100 kilómetros del otro, tenemos uno en Sopó y otro en La Calera, es un total abuso lo que está pasando”, manifestó Ventura.
“Así como el gobernador de Cundinamarca se tomó el tiempo de venir a buscar los votos, esperamos que también saque el tiempo de atender el requerimiento ciudadano”, expresó la manifestante, aclarando que se encontrará en el lugar donde se manifiesta hasta que el gobernador Nicolás García Bustos haga presencia en el sitio.