A dos días de los comicios presidenciales en Colombia, el diario estadounidense “The New York Times”, considerado el mejor periódico del mundo, publicó información que vincula al ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010) con narcotraficantes en la década de los 90, cuando era un político en ascenso.
El artículo del diario cita cables desclasificados -textos oficiales entre organismos de la diplomacia- del Departamento de Estado norteamericano que “dan cuenta de reuniones de 1992 a 1995 entre funcionarios estadounidenses y Uribe cuando era un político prometedor, además de declaraciones de miembros del Partido Liberal, quienes decían en la época que Uribe tenía vínculos con las principales familias de la droga”.
Según el diario, uno de los cables que data de 1993 describe una reunión entre funcionarios estadounidenses y el entonces senador Luis Guillermo Vélez, quien habría indicado que la familia Ochoa Vásquez -capos que trabajaban con el Cartel de Medellín- “había financiado las campañas políticas de Uribe”.
Otro de los cables de ese mismo año indica que los diplomáticos estadounidenses consideraban a Uribe como un enigma, debido a “sus lazos familiares con narcos, además de los rumores de contactos creíbles que lo manchan”.
Otro aparte del texto cuenta una situación que se vivió en el 92, cuando Uribe intentó nombrar a “una persona asociada a una familia de narcotraficantes” como el candidato de su partido para la Alcaldía de Medellín, la segunda ciudad de Colombia. El esfuerzo de Uribe no tuvo éxito y acto seguido habría intentado nombrar a un tío de Pablo Escobar, sugerencia que también habría sido rechazada.
A pesar de esto, el artículo, escrito por el corresponsal del diario en la región, Nicholas Casey y fechado en Caracas, señala que los diplomáticos no encontraron pruebas suficientes en contra de Uribe para respaldar las acusaciones, a pesar de que “pasaron años reuniéndolas”.
Michael Evans, analista senior del National Security Archive, una organización sin fines de lucro que proporcionó los citados cables al diario, explicó que allí se contienen las “acusaciones que más preocupaban a la Embajada (estadounidense)”.
Los cables arrojan nueva luz sobre las acusaciones que han perseguido a Uribe durante años y que él ha negado categóricamente, argumentando que se trataba de intentos infundados de sus rivales políticos para acabar con él.
Uribe, líder del partido Centro Democrático, es el mentor del candidato Iván Duque, quien lidera las encuestas de cara a la primera vuelta de los comicios presidenciales de este domingo 27 de mayo.
Vea el artículo completo en The New York Times.
Mayo 26 de 2018