- La Dijín desmanteló parte de una estructura transnacional dedicada a la explotación sexual en Oriente Medio. Las víctimas eran engañadas con falsas ofertas laborales y luego retenidas en el Golfo Pérsico.
En un operativo realizado por la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) de la Policía Nacional en Cali (Valle del Cauca), fueron capturados tres integrantes de una red transnacional dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual en Baréin, un pequeño reino ubicado en el Golfo Pérsico.
Según la investigación adelantada por la Fiscalía General de la Nación, los detenidos fueron identificados como Keila Eddymar Strubinger Pelayo y Wluender Sneylbert Araque Rojas, ambos de nacionalidad venezolana, y Enrique Quijano Ramírez, ciudadano colombiano. Estas personas presuntamente se encargaban de contactar a las víctimas y ofrecerles apoyo económico y logístico para salir del país con destino a Oriente Medio.
Las autoridades documentaron al menos tres casos ocurridos entre julio de 2023 y octubre de 2025, en los que jóvenes mujeres fueron engañadas con promesas de empleo y mejores oportunidades. Una vez llegaban a su destino, eran trasladadas a Baréin, donde les quitaban los pasaportes, las retenían y las obligaban a ejercer actividades sexuales para pagar supuestas deudas que alcanzaban los 10.000 dólares.
El ente acusador explicó que los capturados prometían cubrir los costos de tiquetes, visados y desplazamientos hacia Emiratos Árabes Unidos, pero en realidad las víctimas terminaban en Baréin, donde otros miembros de la red las sometían a malos tratos, amenazas y explotación sexual. Incluso, les advertían que serían denunciadas ante las autoridades locales si intentaban escapar o denunciar los hechos.
Un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos presentó a los tres capturados ante un juez de control de garantías, quien les imputó los delitos de trata de personas y concierto para delinquir agravado. Ninguno de los procesados aceptó los cargos.
Por decisión judicial, los dos ciudadanos extranjeros deberán permanecer recluidos en un centro carcelario, mientras que Quijano Ramírez cumplirá medida de aseguramiento en su lugar de residencia.
Las autoridades continúan las investigaciones para identificar a otros posibles integrantes de la red y ubicar a más víctimas de este esquema de explotación sexual internacional que operaba entre Colombia, Venezuela y países del Golfo Pérsico.