Soacha, situado a unos 20 kilómetros de Bogotá y con medio millón de habitantes, es una de las localidades más castigadas por la pobreza, la inseguridad y la violencia. Por eso y porque se dice que recibe todas las semanas entre 20 y 60 familias desplazadas por el conflicto armado, es una zona de actuación prioritaria para los programas de desarrollo de Naciones Unidas y el Banco Mundial.
En Altos de Cazucá, una de las seis comunas de Soacha y una de las más marginales, Vicente Amaya y Martha Isabel Sánchez son propietarios de un minimercado que abastece a su comunidad. Hace 10 años este matrimonio solo vendía frutas y verduras pero su espíritu emprendedor les hizo querer ir más allá. Gracias al apoyo de Bancamía, la entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA en Colombia, esta pareja de emprendedores pudo surtir su pequeño negocio y convertirlo también en una carnicería. Con el tiempo, compraron estantes y mobiliario para llenarlos de todo tipo de productos, que muchos se sorprenderían de encontrar en un lugar como Soacha.
Cuando te dejan soñar, parece que no existen límites, la muestra está en que poco a poco, con la ayuda de microcréditos, este matrimonio pudo adquirir neveras, un mayor y más variado surtido de productos e incluso han podido arreglar su humilde casa.
Tras el mostrador de su negocio, Vicente recibió calurosamente a Francisco González, presidente de BBVA, cuando visitó algunos de los proyectos impulsados con la ayuda de la Fundación Microfinanzas BBVA. Durante su visita, pudo contarle su historia y el orgullo con el que lleva la tienda de alimentación que abastece Cazucá.
“Me emociona ver este tipo de iniciativas y cómo una fundación como la nuestra puede hacer muchas cosas en favor de la sociedad. A estas personas se les dan facilidades crediticias, pero son ellas las que salen adelante gracias a su esfuerzo y ganas de luchar”, contó Francisco González nada más salir del minimercado de Vicente.
Gracias a sus ventas, Vicente puede pagar los cuidados de su mujer, que tiene diabetes desde hace 5 años, y también dar a sus hijos una educación que pocos reciben en Soacha.
“El trabajo de los emprendedores es espectacular y ya estamos viendo sus resultados en las siguientes generaciones; sus hijos y nietos estudian y muchos acceden a la universidad”, declaró el presidente de BBVA, tras comprobar que la actividad de la Fundación ya está dando sus frutos en las segundas generaciones.
Con el bienestar de su familia y de su comunidad en mente, Vicente se levanta dos veces a la semana a las dos de la madrugada para adquirir productos frescos en Corabastos, el mercado de abastos más grande del país. Con su trabajo y esfuerzo, este emprendedor se ha ganado el respeto de todos. Recorre de noche sin ningún miedo ni problema un trayecto que no es seguro: “Por acá hay algunas personas malas, pero ellos hasta me cuidan. Saben que soy Vicente el del minimercado y me respetan”, dice.
Él es uno de los más de 300.000 clientes de Bancamía que reciben microcréditos para sacar adelante sus proyectos. “Estos emprendedores vulnerables tienen un rasgo en común, que es querer mejorar sus condiciones de vida y la de sus familias. En la Fundación nos sentimos privilegiados de poder apoyarlos, facilitando que puedan prosperar y tener una vida mejor», ha afirmado Javier M. Flores, director general de la Fundación Microfinanzas BBVA.
Microcréditos que cambian vidas
Otro ejemplo de superación en el que se aunan los esfuerzos para salir adelante, el trabajo y el apoyo solidario de entidades como Bancamía, es Linda y sus tres hermanas, que han sabido aprovechar su talento especial para tratar los tejidos.
Hace nueve años, empezaron a bordar flores en croché que comercializaban como complementos. Gracias a los microcréditos y al espíritu emprendedor de Linda, consiguieron adquirir máquinas que les ayudaban con su trabajo y, así, pudieron ampliar poco a poco su proyecto. En la actualidad, ya no están solo las cuatro hermanas, se les ha unido una amiga que trabaja también en el pequeño taller de Cazucá, una de las seis comunas de Soacha. Sus abrigos, gorros, guantes y bufandas de lana se venden en mercados locales y se distribuyen en grandes empresas.
El negocio de Linda y su familia nació de la mano de Bancamía, la entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA en Colombia, que hoy sigue apoyando su sueño. Linda nunca se ha rendido y quiere seguir creciendo.
Esta convicción conmovió a Francisco González, presidente de BBVA, durante una visita reciente a Soacha : “Me emociona ver este tipo de iniciativas y cómo una fundación como la nuestra puede hacer muchas cosas en favor de la sociedad. A estas personas se les dan facilidades crediticias, pero son ellas las que salen adelante gracias a su esfuerzo y ganas de luchar”.
Lo que empezó siendo el mero sustento para vivir de Linda y su familia se ha convertido en un proyecto emprendedor que ha permitido que los hijos de estas mujeres tengan un futuro mejor. Son cinco las familias que viven de su taller de tejidos. Una hija y una sobrina de Linda ya están estudiando en la Universidad, lo que demuestra que la labor de la Fundación Microfinanzas BBVA es un proyecto a largo plazo. “El trabajo de los emprendedores es espectacular y ya estamos viendo sus resultados en las siguientes generaciones”, señaló Francisco González.
La Fundación Microfinanzas BBVA
La huella de la Fundación Microfinanzas, una institución financiera sin fines de lucro que BBVA creó en 2007, cubre el 91% del territorio colombiano, donde otorga más de mil préstamos al día, con un promedio de 1.181 euros (3.871.000 pesos). El 71% de sus clientes son personas desfavorecidas y el 44% vive en zonas rurales. Gracias al trabajo de Bancamía, el porcentaje de clientes pobres ha caído un 32% dos años después de trabajar con el banco.
Con más de 1,8 millones de clientes en toda América Latina, BBVAMF es una de las más destacadas iniciativas sin fines de lucro en el continente. Las Naciones Unidas han reconocido su importante contribución a la lucha contra la pobreza y la promoción de la igualdad de género, así como a los esfuerzos para apoyar el crecimiento económico y el trabajo digno. El Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas otorgó recientemente a BBVAMF el carácter consultivo por su labor.