Pasamos una muy buena parte de nuestra vida durmiendo, generalmente haciéndolo en una cama. Esto se traduce en la necesidad de tener elementos de buena calidad que nos aseguren un buen descanso y no nos afecten en la espalda, el cuello y la cabeza. Y que nos permitan conciliar el sueño.
Es por esto que debemos escoger una buena base cama. Sin embargo, tenemos que tener consideraciones al respecto, no todas las bases de cama sirven para todos los tipos de colchones. Además, debes tener otros ítems en consideración que veremos a continuación.
Dudas que tienes que responder antes de comprar tu base de cama
Cuánto mide la habitación
Lo primero que debes hacer es medir el ancho y largo del cuarto. Luego de esto, controlar también el sector donde estará depositada tu cama. Esto lo tienes que hacer para saber qué medida puede tener tu cama como máximo y así saber el tamaño que podrá tener tu base cama y colchón.
Cuánto mide tu colchón
Si ya tienes tu colchón, también mídelo a lo largo, ancho y alto para poder elegir la altura correcta de tu base y que no te quede demasiado alta. Finalmente, lo último que te queda hacer es, sabiendo los espacios con los que cuentas, definir el tipo de cama que buscas.
Qué tipo de colchón quieres
Los combos de base cama + colchón pueden tener términos dependiendo su tamaño, siendo las más comunes, las camas individuales, las matrimoniales o dobles, las queen size y las King size. Tener en cuenta esto es muy importante, ya que una base de menor tamaño que tu colchón no te dará el soporte que necesitas, ni la comodidad necesaria para un descanso reparador e incluso esto afectará a la vida útil de tu cama recién adquirida. Procura no equivocarte en las medidas ni gastar de menos a propósito.
¿De qué material elegir nuestra cama?
Una de las mejores ideas para poder decidir de qué material queremos que sea nuestra base cama con colchón, es analizar el resto de la decoración de la habitación y hacerlo encajar con ella.
En cuanto a las bases de camas, las principales son 3 y las enumeramos a continuación, con las cualidades que identifican a una de otra.
- Base para cama de madera: este es el material más popular entre los que están disponibles en el mercado. Esto se debe a que es una base robusta, muy resistente y a que tiene una vida útil muy larga. La madera además siempre es una buena alternativa en cuanto a la decoración de interiores, ya que brinda un aire, mezcla de calidez y naturaleza.
- Base metálica: son las que más apuntan a darle un tono minimalista a la habitación. El metal es sinónimo de duración y resistencia. Son simples, robustas y con un estilo moderno.
- Base para cama tapizado: esta es una base que apunta más a incentivar las texturas y los colores. Las superficies suaves y acolchadas de las telas pueden ser muy beneficiosas a la hora de descansar. Además los tapizados te permiten jugar con diversidad de patrones para hacer de tu cama, no solo el lugar ideal de tu descanso, sino también algo que te identifique mucho más.
La importancia de los colchones
Ya hablamos de la base de tu cama (a los materiales podríamos agregar los tipos de cama, siendo los más comunes el somier, las camas articuladas eléctricas o las camas con cajones), ahora nos toca hablar de los colchones.
Elegir un colchón es algo muy personal. Los factores que pueden afectar a tu elección pueden ser muy variados.
Cómo saber qué colchón es el indicado
El mejor tipo de colchón, en definitiva, es el que mejor se adapta a tus necesidades. Por eso, debemos tener en cuenta algunas condiciones que varían entre modelos y que pueden terminar definiendo tu elección final.
Adaptabilidad
Esta condición habla, sobre todo, de la firmeza y la suavidad que el producto en cuestión tiene. Podemos encontrar colchones más firmes o más blandos, el que prefieras dependerá de quien lo adquiera.
Dimensiones
Una de las características a las que más debes prestar atención. Cuando hablamos de dimensiones, hablamos tanto de tamaño de la cama como del espacio que dispones para poner la misma. Si tienes un cuarto pequeño, es preferible elegir un colchón sencillo o individual. Si cuentas con más espacio, tal vez puedas apuntar a camas más grandes, como las matrimoniales o las King size.
Tipos de colchones
Los colchones dependen de los materiales de los cuales estén fabricados. Considerando esto, los siguientes son los elementos más usados en el mercado en la conformación de colchones.
Colchón Espuma HR
Los colchones espuma HR (de High Resilience o Alta resiliencia), se conforman de materiales flexibles que absorben movimientos y recuperan su forma inicial después de su uso. La mayoría de los colchones de este material son de firmeza media o superior. ¿Lo ideal? Elegir los colchones que tengan una densidad mayor a los 30 kilos.
Colchón viscoelástico
Es uno de los más vendidos en el último tiempo. Al ser de un material que reduce los puntos de presión sobre la espalda y las piernas, es ideal para aquellas personas que están mucho tiempo acostados.
Colchón de látex
Es un producto recomendable para camas articuladas por lo que es una buena opción al pensar en colchones sencillos.
Colchón de muelles
Ensacados: Ideal para personas calurosas por su altísima capacidad de transpirabilidad y porque retienen mucho menos calor que el resto de los materiales. Están compuestos por muchos muelles individuales que tienen encima una capa de tela.
Bonell: los colchones de muelles más tradicionales. En cuanto a las capacidades del material, son bastante similares a su “hermano”, pero la diferencia está en su conformación, en este caso, los muelles se unen entre sí por medio de hilos de acero.
Teniendo un poco más de información sobre bases de cama y colchones, podrás elegir cuál es el mejor para ti. Solamente queda que te acerques a las tiendas de productos para el hogar o bien ingreses a sus plataformas digitales y adquieras el combo de tu futura cama.