Por: Fabio Martínez*
Al cumplirse 125 años de su muerte, los poetas colombianos Juan Manuel Roca y Fernando Rendón decidieron hacerle un homenaje al poeta maldito, publicando el libro ‘Estación Rimbaud’.
Una de las mentes del siglo antepasado más lúcidas y que supo sobrellevar, al mismo tiempo, una vida crapulosa, fue el poeta francés Arthur Rimbaud.
Nacido en el pueblito de Charleville (Francia), el poeta fue un espíritu rebelde que a los diecinueve años ya había escrito los mejores versos, y había lanzado en sus ‘Cartas del vidente‘ los mensajes más lúcidos sobre la raza humana.
En la primera carta remitida a su profesor Georges Izambard, en la cual el poeta lanza la sentencia de que “hay que ser vidente” a través de un “razonado desarreglo de todos los sentidos”, el joven provinciano acuña, por primera vez, el concepto clásico que iba a cambiar el destino de los seres humanos: “Je est un autre” (Yo soy otro).
Concepto que más tarde retomarán Sigmund Freud y Emmanuel Lévinas para definir la naturaleza compleja, múltiple y cambiante del ser humano.
Luego de las ‘Cartas del vidente’ vendrá el poema: Una estación en el infierno donde, ante una Francia amenazada por la invasión de los prusianos y los albores de la Comuna de París, el poeta ha perdido toda esperanza y sentencia que la “desgracia es su dios”.
Después vendrá el episodio turbulento con el escritor Paul Verlaine, quien, casado con Mathilde Mauté, decide invitar a su casa a Rimbaud, con quien mantendrá una relación amorosa. El joven lo había seducido con el poema: ‘El barco ebrio’, en el cual nos dice en unos de sus versos que si él desea alguna agua de Europa, esta se haya en la “charca negra y fría” del mes de mayo.
El final de la relación con el viejo Verlaine es trágico. El poeta simbolista le dispara un balazo en la muñeca al joven poeta, y el viejo mañoso termina en la cárcel. A partir de este instante, Rimbaud vagará por Francia, Inglaterra y Alemania, y terminará en África, traficando con oro, marfil y esclavos.
Al cumplirse 125 años de su muerte, los poetas colombianos Juan Manuel Roca y Fernando Rendón decidieron hacerle un homenaje al poeta maldito, publicando el libro ‘Estación Rimbaud‘.
Tanto Roca como Rendón bebieron en su juventud de la poesía de Rimbaud, y desde sus atalayas poéticas han mantenido un espíritu rebelde que los ha salvado de la genuflexión, el autoelogio y el egotismo virtual.
‘Estación Rimbaud’ es un libro bello y necesario ilustrado por Pablo Picasso, Étienne Carjat, Jean Cocteau y Darío Villegas, entre otros, y contiene textos exquisitos de Jack Kerouac, Albert Camus, Isabelle Rimbaud, Yves Bonnefoy, Jorge Bocanegra, Héctor Rojas Herazo, Jorge Torres y Tallulah Flórez, entre otros.
Después de su periplo solitario por el noreste africano, Rimbaud, el “gran enfermo, el gran criminal, el gran maldito y el sabio supremo”, terminó su existencia en el hospital de la Concepción de Marsella, donde le fue amputada su pierna derecha, y murió por una gangrena.
* Escritor y ensayista colombiano.
Fuente: Libros & Letras