Al menos unas 20 mil personas fueron afectadas por el paro de transportadores que se desarrolló los días jueves y viernes en el municipio de Sibaté y que afectó estudiantes, empleados y comerciantes que se trasladan diariamente a Bogotá.
La protesta adelantada por las cuatro empresas que prestan el servicio de transporte intermunicipal entre Sibaté y Bogotá utilizando el corredor de la Autopista del Sur, obedeció a los constantes operativos y controles realizados por parte de las autoridades de tránsito de Bogotá que, en cumplimiento de una resolución, estarían inmovilizando los vehículos intermunicipales.
“El Distrito pretende darle cumplimiento a una resolución que hace muchos años fue emitida y que impide el transporte urbano hacia Bogotá, asumiendo competencias y adelantando operativos cuya legalidad ha sido cuestionada. Esta situación se agudizó con el nuevo gobierno Distrital, que ha venido adelantando una serie de operativos y controles durante los últimos meses”, explicó a medios de comunicación el alcalde de Sibaté Luis Roberto González.
Según el mandatario municipal, en los últimos tres meses han sido inmovilizados al menos 120 buses que prestan el servicio de transporte intermunicipal.
Aunque el alcalde González y varios de los dirigentes del paro han tratado de ser escuchados por la Administración Distrital, particularmente en la Secretaría de Movilidad, hasta el momento sus solicitudes no han sido escuchadas, por lo que piden con urgencia la intervención del Ministerio de Transporte.
Para algunos habitantes de Sibaté, la actitud de la Administración del alcalde Enrique Peñalosa es una: proteger los intereses y el monopolio del servicio de transporte urbano para la empresa Transmilenio.
Antecedentes similares en Soacha
En mayo de 2015 la misma situación se presentó en el municipio de Soacha, cuando las empresas de transporte urbano del municipio adelantaron un paro en protesta por el recorte de rutas con destino a Bogotá. En su momento, el paro se realizó cuando estaba por entrar en vigencia una resolución emitida por la Secretaría de Movilidad del Distrito, que contemplaba un recorte de rutas y que implicaba que alrededor de 500 de ellas salieran de circulación entre Soacha y Bogotá.
El paro generó la parálisis del transporte hacía la Capital y ante la intervención del ESMAD se produjo desmanes y vandalismo por parte de un sector de los transportadores. Ante la magnitud de la protesta y la afectación que supuso el paro, la Administración Distrital no tuvo otra alternativa que suspender la entrada en vigencia de dicha resolución.
Al igual a lo sucedido en Soacha, los transportadores de Sibaté claman por una solución en el mismo sentido y que permita que se habilite el servicio por los corredores urbanos de la Autopista Sur.
Provisionalmente y tras gestiones con los transportadores, el alcalde Luis Roberto González logró que los buses movilizaran a los usuarios hasta el municipio de Soacha y viceversa, municipio donde no se extienden los operativos de las autoridades distritales