La Plaza de Mercado de Soacha como símbolo de democracia, de paz y de memoria colectiva

La materialización de la paz en los territorios pasa por la protección de la dignidad de sus personas, por las garantías que debe entregar el gobierno para que sus intervenciones no hagan daño, a pesar de que se eleve el derecho colectivo, este no puede significar la vulneración de condiciones de vida de las personas que se vieron afectadas por el desalojo.

Por Andrés Jiménez

Las Plazas de Mercado han demostrado ser un motor para la activación económica en la postpandemia. No son lejanos los ejemplos de las intervenciones en las plazas de ciudades como Bogotá, o de otras ciudades intermedias y municipios donde sus atractivos turísticos también son culinarios, además de lo que representan sus Plazas de Mercado como lugares donde se matizan prácticas sociales, la construcción de la memoria de los territorios, los procesos históricos que inciden en la construcción de identidad y su función como dinamizadores culturales.

La Plaza de Mercado de Soacha puede ser el símbolo del gobierno de Juan Carlos Saldarriaga. En el desalojo que se llevó a cabo el 27 de marzo de 2023 se materializa el desprecio por los temas más sentidos del territorio. Tanto la forma como el fondo en el mencionado desalojo generan malestares inmensos. Desde el proceso de la ausente planeación para preparar a las personas que trabajaban allí, sin evitar la acción sin daño y destrozando el derecho a la ciudad, hasta el uso de la fuerza desmedido para el desalojo mismo, pasando por la cuestionada medida de salud pública que se alegó de manera improvisada y los alimentos botados al camión de la basura.

Preguntar para debatir. Debatir para construir. Se debe construir colectivamente la Plaza de Mercado de Soacha.

¿Qué ha pasado después del desalojo de la plaza de mercado de Soacha? Enumero una serie de afirmaciones e interrogantes que permiten abrir un debate que parece sencillo, pero que trasciende a la idea de ciudad que no existió en este gobierno y no ha existido en los bastantes gobiernos que le preceden. Sí, el debate por la Plaza de Mercado de Soacha se debe dar en voz alta, en público, con perspectiva a largo plazo y desde los derechos fundamentales.

Se ha profundizado la marginalidad de la labor económica de las personas que dependen de la comercialización de alimentos. No hay claridades en la reubicación de sus negocios en situaciones de dignidad, se irrumpe la dignidad de las personas con amplios niveles de vulnerabilidad, no se entregan garantías para proteger su mínimo vital y se vulneran varios derechos, entre ellos, el derecho al trabajo. El desalojo de las personas cuyo sustento es la venta alimentos en Soacha afecta la soberanía alimentaria, el trabajo, la dignidad y el mínimo vital.

Existen numerosos cuestionamientos frente al desalojo de la Plaza de Mercado de Soacha. Se evidencia un deficiente proceso de socialización y publicidad para informar a las personas desalojadas, con suficiente tiempo para estar preparados. No se evidencian las alternativas económicas que debe entregar la Alcaldía de Soacha a las personas desalojadas. Además ¿Cuáles son las evidencias sólidas, documentadas, que demuestren los problemas de salubridad en la Plaza de Mercado de Soacha? Si ese era un problema identificado ¿por qué la demora en la intervención?, ¿Por qué intervenir unos días antes de iniciar la semana santa? ¿Cuál es el plan de intervención urbana para la Plaza de Mercado de Soacha, que no afecte la soberanía alimentaria de la comunidad?

De acuerdo con el secretario de Gobierno (Alejandro López) y el alcalde Municipal (Juan Carlos Saldarriaga) EPUXUA es la empresa que estará a cargo de la Plaza de Mercado de Soacha. Sin embargo, no es claro el objetivo que se persigue con tal administración, la forma de administrar, ni cómo participan de tal proceso vendedoras y vendedores desalojados. ¿EPUXUA en su administración de la Plaza de Mercado contempla el mínimo vital o la dignidad de las personas desalojadas? Si estos cuestionamientos no reciben una respuesta certera y responsable, no hay ningún tipo de garantías ni protección a los derechos de las personas que dependen de la Plaza de Mercado, por ello siguen alrededor del lugar, pero en condiciones de marginalidad. La desprotección social es enorme, y la causa es la falta de claridades de la administración municipal, dado su nivel de improvisación.

No existen certezas sobre las intervenciones a la infraestructura de la Plaza de Mercado. ¿Existe un plan de intervención urbana del predio de la plaza?, ¿La intervención se articula a las obras de Trans milenio?, ¿Existe un plan de renovación urbana que se articule con alguna idea de ciudad que se quiera materializar?, ¿El edificio será recuperado y/o restaurado para que pueda considerarse patrimonio arquitectónico y cultural de Soacha?, ¿Existe un plan de renovación de la infraestructura para que la Plaza en breve pueda seguir funcionando?, ¿Cuál será el estilo estético?, ¿Responde a la necesidad de Soacha y su trayectoria histórica?, ¿Cuál será el rol y las herramientas con las que cuenten vendedores y vendedoras de la Plaza de Mercado para participar de un plan de renovación de la infraestructura y de su posterior administración?

En la re – construcción colectiva, pública y popular de la Plaza de Mercado de Soacha, debe primar el derecho a la ciudad, la memoria histórica del territorio, la acción sin daño y la materialización de la paz.

La materialización de la paz en los territorios pasa por la protección de la dignidad de sus personas, por las garantías que debe entregar el gobierno para que sus intervenciones no hagan daño, a pesar de que se eleve el derecho colectivo, este no puede significar la vulneración de condiciones de vida de las personas que se vieron afectadas por el desalojo.

La desprotección de las personas que trabajan en la comercialización de alimentos, de la infraestructura donde se ubicaba la Plaza de Mercado y de las condiciones requeridas para usar las instalaciones en función de una de las actividades más importantes en un territorio como lo es la alimentación, es una muestra del estado de cosas indignantes presente en la actual gestión municipal.

La re – construcción colectiva de la Plaza de Mercado se materializa en el uso y apropiación de las instalaciones, en condiciones justas, donde se trabaje al mismo tiempo en el tejido de la memoria y la identidad Soachunas, garantizando el derecho a la construcción de la ciudad que las personas quieren habitar, que la quieren usar y proteger como un bien colectivo de uso público.

La Plaza de Soacha debe ser democrática, justa, bella, amable y equitativa con la ciudadanía, con quienes compran y con quienes venden, no puede convertirse en un escenario lleno de intermediarios; debe ser el puente entre la zona rural y la zona urbana de Soacha, así como la apropiación simbólica de las próximas generaciones, salvaguardando la memoria de las anteriores, porque que conocen el caminar de un edifico que se compone de significados y relatos inmensos.

laporqueria@gmail.com