El municipio de Soacha cuenta con el presupuesto más grande del departamento, sin embargo, este se sigue despilfarrando de la manera más absurda, por no decir criminal, en proyectos y programas ridículos, que en nada benefician a la comunidad y si por el contrario el “bolsillo” de algunos cuantos políticos y contratistas avivatos.
Por Eduardo García, exclusivo para Soacha Ilustrada.
Hace pocos días algunos habitantes de Soacha publicaron en las redes sociales la necesidad de seguir el ejemplo de Buenaventura y Chocó para presionar al Gobierno Nacional para que destine los recursos necesarios para sacar de la “olla” en que se encuentra al municipio de Soacha.
De igual manera, también hace pocos días se llevó a cabo un encuentro político en el Teatro Sua donde el tema central era la “crisis humanitaria” (sic) que vive la ciudad.
Todos los dirigentes y líderes políticos están de acuerdo que los problemas de Soacha se arreglan con plata, y sin ella de nada sirven las políticas, los programas y proyectos que algún iluso quiera implementar.
Un periódico local titula su nota como que “Los problemas de Soacha sólo se resuelven por las vías de hecho” y cita las declaraciones de una importante dirigente política de Soacha que insinúa que ya “Le advertimos al gobierno nacional que si no hay acciones inmediatas, nos toca hacer lo que hizo Chocó, Buenaventura, Putumayo y todos los que están inconformes” (sic).
Pues bien, todos los políticos están de acuerdo, pero ¿Y la sociedad, es decir los habitantes de Soacha también?
A “calzón quitao” tenemos que hablar con sinceridad que muchos de los problemas de Soacha tienen su origen en la ineptitud, mediocridad y corrupción de la clase política que ha manejado este municipio desde hace varios años.
El municipio de Soacha cuenta con el presupuesto más grande del departamento, sin embargo, este se sigue despilfarrando de la manera más absurda, por no decir criminal, en proyectos y programas ridículos, que en nada benefician a la comunidad y si por el contrario el “bolsillo” de algunos cuantos políticos y contratistas avivatos.
Necesitamos con urgencia la intervención de verdaderas instituciones de Control como la Fiscalía General de la Nación, Procuraduría General de la Nación, la Contraloría General de la República y la Secretaría de Transparencia de la Presidencia, entre otros. Organismos que ayuden efectivamente a implementar medidas de transparencia en la contratación pública y que obliguen a la Administración municipal a una adecuada gestión contractual, así como para prevenir actos de corrupción en los procesos contractuales.
En Soacha nadie quiere hablar de corrupción, algunos porque “pisa callos”, otros porque “toca intereses”, y otros porque simplemente tienen “rabo de paja”. Cuando se toca el tema miran para otro lado, critican al gobernante de turno, pero por “debajo de la mesa” siguen chupando el presupuesto en contratos.
Esperar que la ciudadanía salga a “taponar” la autopista Sur como lo hicieron los maestros, sin tener en cuenta todo lo que eso implica es irresponsable e insensato, más cuando no hay una sola propuesta que discutir para sacar a Soacha de la crisis en que se encuentra[1].
Mientras tanto nos “tocará” seguir escuchando los discursos de campaña de los agoreros de las vías de hecho.
[1] http://soachailustrada.com/2013/02/que-soacha-se-anexe-a-bogota/
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