Rock al Parque, el festival más malo de Latinoamérica

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Por Colectivo Ilustrado.

Y pasó sin pena ni gloria el XIX Festival de Rock al Parque, tal vez una de las ediciones más malas entre todas las que se han efectuado.

Ya el formato se agotó, se volvió un evento más, la sorpresa, la calidad, la espectacularidad quedó relegada al baúl de los recuerdos.

Quedó un festival acartonado, preso en una formato absurdo, un evento con varios concierticos de grupos que por amistad o solidaridad fueron escogidos para presentarse y chao, como cuando se organiza un toque entre parces.

Da grima ver bandas de bar, promocionadas como super estrellas, ¿A quién engañas abuelo?

La organización del Festival quedó desde hace varios años coactada por un grupo de rockeros de medio pelo, que sin importar que ya no este Lucho Garzón o Samuel Moreno, se atornillaron donde nadie los nombró y como en los vetustos oráculos dictaminan quien va o no en el Festival.

Expertos en publicitar agrupaciones como Hora Local o Pornomotora, que si suenan lo hacen solamente en sus casas y que no han dejado de asistir a cada edición del Festival; la mayoría de las bandas presentes carecen de calidad musical, de propuestas poderosas y de un mensaje coherente con la historia del rock y la sociedad bogotana.

La finalidad del Festival no es la calidad, obviamente es una herramienta más para vender y promocionar lo viejo (y sin talento) y muchas bandas pueriles y anónimas que cuentan con 30 minutos de fama, con la expectativa de llegar a unos cuantos adolescentes; y no precisamente por su música, sino por sus vestimentas, peinados extravagantes y una rudeza solo presente en el escenario.

El consabido slogan de “el festival al aire libre más grande de Latinoamérica” sinceramente es un insulto a la inteligencia, ¿de verdad alguien creyó (a parte del publicista que se cráneo la frase) que esto era verdad? ¿A si de mal estamos que nos toca creer nuestras propias mentiras?

La desilusión y el aburrimiento fue la constante a pesar del optimismo de los animadores de Canal Capital.
La desilusión y el aburrimiento fue la constante a pesar del optimismo de los animadores de Canal Capital.

De cuando acá el Festival de Rock al Parque es un evento de caridad, que debe reciclar absurdamente cuanta banda de bar se escoja en las convocatorias, de cuando acá en un festival supuestamente serio se deben realizar miniconciertos con tres escenarios abiertos paralelamente, ¿Cuál es el sustento para abrir escenarios Bio, Eco y Parque Principal? ¿La cantidad de público que no cabe o la cantidad de grupos N.N.? Y cuál es la disculpa para presentaciones de 30 minutos por banda, ¿la falta de repertorio y de obra musical tal vez? ¿Cómo fue el mecanismo empleado para escoger las bandas nacionales? ¿Solamente una por ciudad y punto? Y la calidad qué ¿no importa?, ¿de dónde salió Peste Mutantex? ¿Cómo se ganó el derecho a participar en el festival? ¿Por una película de hace 20 años?  Que lo averigüe Vargas.

Sin lugar a dudas, la última edición no demuestra la calidad de la escena musical bogotana ni mucho menos mundial; es rescatable sólo la participación de Cannibal Corpse, Living Colour y la leyenda Chucho Merchán, rockero avezado que hace parte de la historia del rock mundial y que por desgracia (y culpa de los personajes nombrados al inicio) se presentó en el peor horario, y en simultánea con novatos sobre los otros escenarios.

Pero la gota que rebozó el vaso fue definitivamente la introducción del humorista Andrés López y que es muestra patética del bajo nivel del Festival ¿Los organizadores necesitaban contratar un payaso para levantar el ánimo de los desilusionados asistentes?

Un fracaso total fue la opinión general de los frustrados asistentes al festival.
Un fracaso total fue la opinión general de los frustrados asistentes al festival.

Sin duda alguna la ausencia del público puso en evidencia el bajo nivel y en especial el fin de un formato, suena ridículo que supuestamente desde ya estén organizando el XX Festival ¿Quién lo está organizando? ¿Los mismos burócratas que desde hace una década vienen repitiendo y repitiendo un espectáculo ya agotado que inclusive los mismo asistentes ya rechazan?

¿La finalidad del evento es apoyar nuevas bandas?, de que sirve contar con tres escenarios, si ninguna de las bandas merece la inclemencia del sol, la lluvia y la incomodidad; situación muy diferente en Argentina, Chile y México; en donde sus grandes festivales de rock logran que las ciudades se paralicen, y cantidades de personas se movilicen para ver lo mejor de la escena local e internacional, allí la mediocridad y la improvisación están fuera de lugar…..

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